NOta de BBC
"25.000 civiles muertos" en Irak
Cerca de 25.000 civiles han muerto de forma violenta en Irak desde la invasión liderada por Estados Unidos en marzo de 2003.
Tal es la conclusión de un informe conjunto de una asociación llamada Iraq Body Count y la organización no gubernamental Oxford Research Group , que reúne a académicos y activistas por la paz, ambas con base en el Reino Unido.
El trabajo, que se basó en más de 10.000 informes de los medios de comunicación, es el primer recuento detallado de ese tipo de víctimas.
"El creciente número de muertos iraquíes es el costo olvidado de la decisión de ir a la guerra", comentó John Sloboda, uno de los autores del informe.
El "Dossier sobre víctimas civiles en Irak 2003-2005" precisa que el 37% de las bajas fueron causadas por la coalición liderada por Estados Unidos.
Sigue siendo motivo de gran preocupación que ni Estados Unidos ni el Reino Unido hayan comenzado a medir sistemáticamente el impacto de sus acciones
John Sloboda, autor del informe
Añade que muchas de ellas ocurrieron durante la fase de ocupación, que el informe da por finalizada el 1º de mayo de 2003.
Sin embargo, también las muertes a manos de fuerzas anti-ocupación y delincuentes se han incrementado sostenidamente en los últimos dos años.
El informe señala que la insurgencia ha causado el 9% de las víctimas fatales, mientras que la violencia criminal fue responsable de otro 36%.
"Fracaso"
El número de civiles muertos casi se ha duplicado entre el primer y el segundo año tras la invasión, según Iraq Body Count y Oxford Research Group .
Un quinto de las 24.865 víctimas eran mujeres y niños, y cerca de la mitad de los fallecimientos se reportaron en Bagdad.
"En promedio, 34 iraquíes han muerto de forma violenta cada día tras la invasión en marzo de 2003", dijo John Sloboda.
"Sigue siendo motivo de gran preocupación que ni Estados Unidos ni el Reino Unido hayan comenzado a medir sistemáticamente el impacto de sus acciones en términos de vidas humanas destruidas", completó.
Iraq Body Count quiere que se establezca una comisión independiente en Irak para que registre con la mayor precisión posible la cifra de civiles muertos y los detalles de cada víctima.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos afirman que las fuerzas de ocupación han fracasado en este sentido.
Pero Estados Unidos y el Reino Unido aseguran que el caos y la situación de conflicto en Irak ha hecho imposible contar con información adecuada sobre víctimas civiles.
Militares y policías
Más de 1.700 soldados estadounidenses y decenas de efectivos de otros países integrantes de la coalición han perdido la vida.
El gobierno de Irak afirma que 1.300 policías y militares han muerto desde que se organizaron las fuerzas de seguridad en la nación árabe a fines de 2003. Sin embargo, algunas fuentes como el Instituto Brookings de Estados Unidos hablan del doble.
Más de la mitad de las víctimas civiles fueron provocadas por bombas, las cuales han afectado a numerosos niños.
El informe señala que, además de las cuantiosas bajas, al menos 42.500 personas han resultado heridas.
Iraq Body Count es una de las fuentes más consultadas acerca de las víctimas civiles en Irak.
Por su parte, el Oxford Research Group se describe a sí mismo como un organismo independiente "que intenta desarrollar métodos efectivos para producir cambios positivos en asuntos de seguridad nacional e internacional por medios pacíficos".
Hay dos situaciones que producen historias interesantes: cuando una persona extraordinaria vive en circunstancias ordinarias, y cuando una persona ordinaria interviene en hechos extraordinarios.
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Tuesday, July 19, 2005
Tuesday, July 12, 2005
"Humanismo" policial norteamericano
POR JOAQUÍN RIVERY TUR
TOMADO DE GRANMA INTERNACIONAL DIGITAL. Cuba.
Lorena López se desesperó, le gritó una y otra vez a la policía de Los Ángeles —tirándose de los cabellos, gesticulando, llorando— que no disparara sobre su esposo, que sostenía en sus brazos a su hija de 17 meses, pero todo fue inútil, los agentes "del orden" de la ciudad hicieron por lo menos 300 disparos sobre José Lemos, muchos de los cuales dieron en el pequeño cuerpo de la infante.
Permiso para matar. Es una de las ventajas que tiene la policía en todo el país. No están muy lejos los asesinatos de negros en Nueva York que terminaron en la absolución de los asesinos.
En Los Ángeles, la criatura de 17 meses no podía entender que a los policías norteamericanos les gusta darle al gatillo, sobre todo de esas escopetas recortadas que dejan heridas espantosas.
Lemos estaba armado, pero había una niña pequeña por el medio. Por este hecho se puede juzgar que a la policía de Los Ángeles no le va a importar mucho la vida de ningún rehén tomado por algún delincuente o alguno de los muchos desquiciados que pululan en las calles estadounidenses.
Jim McDonnell, asistente del jefe de policía de Los Ángeles, aseguró que no podían dejar de responder a los disparos.
¿Se acuerdan de Rodney King, el conductor negro que fue apaleado por los "agentes del orden" delante de las cámaras de televisión en 1991 sin que hubiese cometido ningún delito, salvo el de ser negro?
Stanley Milles también sufrió una paliza semejante y los policías siguen sonriendo y corrompiéndose en las ciudades yankis.
Más cerca, en febrero pasado, la policía angelina le asestó 10 balazos a un niño de 13 años bajo la acusación de robar un auto.
La realidad lleva de la mano a los policías y militares norteamericanos a la tortura: Abu Ghraib, Guantánamo, Afganistán. Si tienen licencia para matar, cómo no van a tenerla para torturar. El Gobierno lo permite y lo estimula, miente y justifica, cualquier cosa es posible. Todo se concatena sangrientamente en el "respeto" de los derechos humanos.
TOMADO DE GRANMA INTERNACIONAL DIGITAL. Cuba.
Lorena López se desesperó, le gritó una y otra vez a la policía de Los Ángeles —tirándose de los cabellos, gesticulando, llorando— que no disparara sobre su esposo, que sostenía en sus brazos a su hija de 17 meses, pero todo fue inútil, los agentes "del orden" de la ciudad hicieron por lo menos 300 disparos sobre José Lemos, muchos de los cuales dieron en el pequeño cuerpo de la infante.
Permiso para matar. Es una de las ventajas que tiene la policía en todo el país. No están muy lejos los asesinatos de negros en Nueva York que terminaron en la absolución de los asesinos.
En Los Ángeles, la criatura de 17 meses no podía entender que a los policías norteamericanos les gusta darle al gatillo, sobre todo de esas escopetas recortadas que dejan heridas espantosas.
Lemos estaba armado, pero había una niña pequeña por el medio. Por este hecho se puede juzgar que a la policía de Los Ángeles no le va a importar mucho la vida de ningún rehén tomado por algún delincuente o alguno de los muchos desquiciados que pululan en las calles estadounidenses.
Jim McDonnell, asistente del jefe de policía de Los Ángeles, aseguró que no podían dejar de responder a los disparos.
¿Se acuerdan de Rodney King, el conductor negro que fue apaleado por los "agentes del orden" delante de las cámaras de televisión en 1991 sin que hubiese cometido ningún delito, salvo el de ser negro?
Stanley Milles también sufrió una paliza semejante y los policías siguen sonriendo y corrompiéndose en las ciudades yankis.
Más cerca, en febrero pasado, la policía angelina le asestó 10 balazos a un niño de 13 años bajo la acusación de robar un auto.
La realidad lleva de la mano a los policías y militares norteamericanos a la tortura: Abu Ghraib, Guantánamo, Afganistán. Si tienen licencia para matar, cómo no van a tenerla para torturar. El Gobierno lo permite y lo estimula, miente y justifica, cualquier cosa es posible. Todo se concatena sangrientamente en el "respeto" de los derechos humanos.
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